Nacido el 28 de Junio de 1890, William Albert Ardlay o simplemente Albert como Candy solía llamarlo resulta ser tal vez el personaje mas interesante y complejo de esta serie.
Para comenzar no debemos olvidar que Albert es mencionado a lo largo de la historia bajo muchos nombres: Príncipe de la colina, Señor Albert, Mr. William, Tío Abuelo William, Bisabuelo William entre otros. Esto lo vuelve un personaje con múltiples facetas y, sin duda, pieza clave en el desarrollo de la historia.
Un chico rubio y de azules ojos aparece en la colina de Pony, en aquel tiempo tendría 14 años, (Candy tenía 6, en el ánime hay una confusión con las edades, sin embargo en el manga esta información es muy clara) ¿que hacía joven chico ahí? eso es en realidad un misterio, pero lo que si es seguro es que desde aquel momento causó en Candy un gran impacto, y a partir de entonces “El Príncipe de la Colina” se convertiría en su primera ilusión.
Albert seguramente fue un chico muy dulce y compasivo, no olvidemos la tierna manera en la que consuela a Candy que se encontraba muy triste por la reciente carta de Annie en donde esta le decía que no le escribiría mas. El chico toca la gaita para Candy haciéndola reír, para luego expresar la inolvidable frase “eres mucho mas linda cuando ríes que cuando lloras”.
Es interesante observar que no solo Candy se sintió fascinada con el joven, si no que ella causó el mismo impacto en Albert, pues él, al decir aquella frase lo hizo de una manera espontánea y sincera. Claro, en ese momento solo vio a una pequeña, graciosa y dulce niña, pero lo suficientemente encantadora como para recordarla por siempre.
El misterio de la identidad del príncipe de la colina prevalece a lo largo de la serie resolviéndose solamente hasta el último episodio. Esto nos lleva a darnos cuenta de lo enigmático que es este personaje siendo aun muy joven.
Unos años mas tarde, seis para ser exactos, Candy y Albert se reencuentran. Aquel joven chico ya no existe, ahora encontramos a un barbudo y misterioso hombre que rescata a Candy al caer por las cataratas.
En realidad Albert tenía apenas 20 años, sin embargo la barba, el largo cabello y las gafas oscuras le hacen lucir mayor. En el manga incluso se tiñe el cabello de castaño, resguardando aun mas su verdadera identidad.
Albert reconoce a Candy, aunque tal vez en ese momento no como aquella graciosa niña que conoció años atrás, si no como la simpática chiquilla que sus tres sobrinos, Anthony, Stear y Archie, le habían mencionado en sus cartas.
Es muy importante señalar que después se entera de porque aquella niña se le hacía tan familiar, pues en el manga Candy pasa unos días o al menos una noche con él en la pequeña casa abandonada del bosque después de ser rescatada por él. En esos días Candy le cuenta su historia y le habla del hogar de Pony, y es ahí cuando Albert reconoce a la pequeña pecosa que conoció tiempo atrás, también Albert habla de él, aunque no con toda la verdad, pues aunque esto tampoco se sabe hasta el final él intentaba ocultar su verdadera identidad, sin embargo es sincero al hablar de su soledad al ser también huérfano.
Ellos entablan un vínculo muy especial pues se sienten muy identificados, tanto que deciden mantener el contacto. Albert le dice a Candy que cuando necesitara su ayuda le enviara un mensaje en una botella a través del río, y él le dejaría sus mensajes ocultos bajo los árboles.
El señor Albert a partir de entonces se vuelve el guardián secreto de Candy por lo que decide adoptarla. Poco después Anthony muere trágicamente al caer de un caballo y Albert acude a consolar a Candy una vez mas muy a pesar de su propio dolor, pues no hay que olvidar que amaba a Anthony muy especialmente por ser hijo único de su fallecida hermana.
El tiempo pasa y los Andrew (Albert) envían a Candy a estudiar a Londres, en donde nuevamente se encuentran. Esta vez Albert aparece de nuevo ante Candy, pero ya sin barba y bigote, por lo que ella al principio no le reconoce, pero al hacerlo corre a abrazarlo llena de felicidad.
Candy queda muy impresionada con el aspecto tan jovial de Albert, sin embargo sigue llamándole un tiempo “señor Albert” pero eso cambiaría poco a poco conforme la relación se va transformando.
Claramente Albert también queda impresionado al ver a Candy que ya estaba por cumplir los 15 años. A partir de entonces las visitas de Candy para Albert en el zoológico donde este trabajaba son constantes.
Poco después Albert deja Londres y se dirige a África pues su amor por la naturaleza, los animales y su espíritu libre y aventurero lo llevan a conocer y vivir nuevas experiencias, sobretodo porque pronto tendría que tomar cargo de su papel como cabeza de la familia Andrew.
Albert en un extraño accidente pierde la memoria a causa de una explosión del tren en el que viajaba y por azares del destino es enviado al hospital en donde Candy practicaba enfermería.
Candy tarda un poco en reconocerlo, pues este ya no trae el cabello teñido y no usa gafas, sin embargo al ver a Puppet, la mascota de Albert, esta se da cuenta de quien es aquel hombre.
Candy decide devolverle tantos cuidados a Albert que siempre estuvo ahí para ella y decide rentar un departamento y vivir con él para cuidarlo mientras durara su amnesia.
Este tiempo que Candy y Albert convivieron juntos fue clave para su relación, pues él, al no tener el recuerdo de la pequeña niña a la que adoptó, irremediablemente se enamora de la joven chica que lo cuidaba. La vida de Albert giraba alrededor de Candy y lo mismo le sucedía a ella, que aunque mantenía una relación a distancia con Terry se fue haciendo mas y mas cercana a su compañero de departamento.
Al terminar con Terry la dependencia de Candy hacia Albert se vuelve aun mayor, hasta que llega el día en que este, un tiempo después de recuperar su memoria y guardar el secreto, muy a su pesar la deja sola pues ha llegado el momento de dar la cara como heredero y jefe único de la familia Andrew...
Llegó el momento decisivo en la vida de Albert, pues a causa de la amnesia que sufrió se habían retrasado muchos de los pendientes y responsabilidades que debía cumplir.
La primera y la principal: Presentarse ante la sociedad como Jefe de la familia Andrew. Sin embargo Albert antes de esto recibe una sorpresiva visita, a su protegida, que sin conocer la verdadera identidad de su tutor decide acudir a él, pues los Legan la querían obligar a casarse con Neil declarando que eran ordenes del bisabuelo William.
Después de la sorpresa de la identidad de Albert este le dice que no es verdad que él diera la orden de que ella se casara con Neil, y que no debía preocuparse pues no lo permitiría.
Candy llora agradecida y Albert le pide que lo trate como siempre, pues la verdad de su identidad no debía cambiar nada entre ellos.
Con todo este análisis de el enigmático William Albert Andrew podemos llegar concluir quien es Albert realmente:
Aunque desde muy pequeño llevó el peso de su apellido al ser nombrado heredero de los Andrew, él siempre fue un joven sencillo y dulce. La vida de Albert no fue fácil, separado de su familia desde muy pequeño después de la muerte de sus padres y posteriormente la de su amada hermana, Albert vivió en medio de una inmensa soledad. Sin embargo esto no lo convirtió en un ser amargado y esquivo, si no por el contrario, aprendió a amar la vida y lo que la belleza de la naturaleza le ofrecía.
Siendo tan independiente desde muy temprana edad aprendió a valerse por si mismo y a proteger todo aquello a su alrededor que tuviera vida, desde amor a las plantas y árboles, gracias al ejemplo de su hermana, hasta su apasionante devoción hacia los animales, en especial los indefensos.
Amante de la libertad y la independencia, alegre y optimista por naturaleza Albert disfrutaba de la compañía de sus semejantes y admiraba a las personas auténticas y con fuertes personalidades siendo él uno de ellos.
Albert sabía disfrutar tanto de un día de ocio como uno de intenso trabajo y aunque amaba su individualidad le gustaba la vida de hogar y compartir con sus seres queridos la sencillez de una vida alegre y tranquila.
Tal vez por su misma posición social y siendo un ser muy compasivo le gustaba ayudar a quien lo necesitaba. Su atención se posa en Candy a la cual decide proteger y cuidar siempre, logrando con ella una relación tan especial que pasó por todas las etapas mas bellas entre dos personas que se llegan a amar: protección, compañerismo, amistad, complicidad, necesidad y finalmente amor.
Ese es Albert, el chico que aunque nació en medio de una gran fortuna supo lo que es sufrir la perdida de lo que el dinero no puede comprar: la familia. El joven que aprendió a vivir en soledad pero disfrutando de la compañía plantas, animales y personas, valorando a cada uno por lo que son. El hombre que sabe ser un verdadero amigo y que cuida y protege lo que ama siendo incapaz de hacerle daño alguno jamás.
Como mencioné anteriormente, sin duda Albert es un personaje clave en esta historia, probablemente el mas importante después de la protagonista, ya que jugó mas de un rol importante en la serie: “el príncipe de la colina” que de no haber existido esa gran ilusión para Candy, probablemente no se habría ido con los Legan cuando ellos buscaban una dama de compañía. “El señor Albert” quien siempre estuvo ahí para ella dándole el apoyo y las fuerzas necesarias para salir adelante. Simplemente “Albert” quien se volvió su verdadero amigo y compañero, el hombre del que se enamoraría aun sin darse cuenta. Y finalmente “El Bisabuelo William” quien cuidaría ocultamente de ella, ofreciéndole su apellido y una educación digna de una dama.
Firme y claro en su manera de pensar y de ser, con sus convicciones sobre la vida muy seguras. Justo, inteligente, responsable y leal Albert sin duda se convertiría en un excelente jefe de familia.
“La decisión debe ser solamente tuya, por sobre todas las cosas no traiciones tus principios y tu manera de pensar, respétate, los seres que te aprecian entenderán, y sus afectos por ti crecerán, ...porque el respeto engendra amor en quien lo practica”